lunes, 5 de enero de 2015

5 de enero 2015 Lunes (Amada, Eduardo, Emilia)



Liturgia: Lh 2a semana-Blanco.
Oración: Rey del cielo y de la tierra, que por los ángeles anuncias la paz a los hombres, conserva nuestras vidas en tu paz. Amén.
Lecturas Bíblicas: 1 Jn 3, 11-21/Sal 2 Yo te daré en herencia las naciones /Evangelio: Mt 4, 12-17.23-25.29-34.

Iluminación: ¡Se ha cumplido el plazo del silencio y de la espera. Llega el momento de la revelación del misterio. La palabra encarnada es ahora manifestación del Reino. Su mensaje exige radicalmente un cambio interior.
Después del ocultamiento en Nazareth, después del bautismo en el Jordán y de la prueba en el desierto, Jesús inicia la etapa final, impulsado por el Espíritu recorre pueblos y aldeas, entra en las sinagogas y grita en las plazas. Su mensaje es claro y profético: "Conviértanse porque el Reino de Dios está cerca".
La buena noticia del Reino lleva consigo la liberación de enfermedades y dolencias, superación del hambre y del desempleo, de la violencia y la inseguridad, de la explotación y del soborno, del engaño y de la mentira. Nada se resiste al anuncio del Reino de Dios.
No hay fe en Dios, sino hay conversión hacia el hermano. "Este es el mandamiento que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como el manda".
¿Tienes conciencia de que el Reino de Dios está en ti?

4 de enero 2015 Domingo (Aquilino, Eugenio, Rigoberto)



Liturgia: Epifanía del Señor- LH todo propio-Solemnidad-Blanco.
Oración: Oh Cristo, manifestado en la carne, santifícanos por el evangelio y la oración. Amén.
Lecturas Bíblicas: Is 60, 1-6/Sal 71 Que te adoren, Señor, todos los pueblos/Ef 3, 2-6/Evangelio: Mt. 2, 1-2.

Iluminación: "En esto unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén..." El relato de los magos nos proporciona todo un ejemplo del proceso  de, con sus diferentes etapas:

VEN LA ESTRELLA. Y se  dejan interpelar por el signo. Están abiertos a la sorpresa, a la novedad de Dios. Muchos tan pegados en la tierra, ni siquiera verían la señal.

INTERPRETAN EL SIGNO. Es difícil y no se estila. Para interpretar los signos de Dios hay que orar, hay que esperar, hay que discernir, ver los efectos, la evolución, etc...

SE PONEN EN CAMINO. Existe desprendimiento, desapego, desinstalación. Se hace duro, porque no retiene la familia, el ambiente, las costumbres adquiridas, la seguridad, el dinero... Y el riesgo no entra siempre en nuestros cálculos.

PERSEVERAR. A pesar de las dificultades, del ocultamiento de la estrella y de la noche. Todos hemos pasado o pasaremos por ocultamientos y noches. La fe se acrisola, precisamente ahí.
Buscaron responsablemente. Aunque la fe sea un don y Jesús se ofrezca gratis, Dios nos pide nuestra colaboración. Los magos buscan, preguntan, estudian. Y rezan, sufren, esperan y siguen caminando.

sábado, 3 de enero de 2015

3 de enero 2015 Sábado (Genoveva, Daniel, Florencio)



Liturgia: LH 1a semana-Blanco
Oración: Abre, Señor, nuestros ojos a la transparencia de tu luz. Amén
Lectura Bíblicas: 1a Jn 2, 29-3, 6/Sal 97 Cantemos la grandeza del Señor/Evangelio: Jun 1, 29-34.

Iluminación: ¡Miren (esta es la palabra) la importancia que tiene en la revelación cristiana la mirada y los ojos! "He visto el Espíritu que bajaba del cielo y se quedaba del cielo y se quedaba sobre él", dice el Bautista. Y el apóstol Juan,  por su parte dice: "seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es". Pienso en la bienaventuranza: "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios". Pureza y visión se reclaman mutuamente. Si el mundo "no nos conoce, es porque no conoció a Dios". Dios permanece para él oculto, cubierto, por falta de una mirada capaz de ver lo invisible a través de lo carnal y lo contingente. Cuando el Bautista señala a Jesús, está viendo; sin embargo, no hay en ello ningún fenómeno extraordinario. Es la simple realidad, pero comprendida, contemplada en su profunda unidad.

Juan fue un ser de una pureza perfecta: percibió la manifestación del Espíritu donde otros no veían nada. Bien pudiera ser que todavía hoy estuviera la fe en lucha con el mismo requerimiento.